PARSIMONIA CÁLIDA E ISLEÑA

Esta mañana,yacía en la terraza de un bar.Bebiendo,sorbo a sorbo,un tardío café con leche y leyendo "fuenteobejuna" de Lope de Vega.Era una bar de barrio de gentes me-
norquinas,y,el amable trato,una de sus razones de ser.Sorprenden la tranquilidad y
las formas del servicio prestado en bares y comercios.Se lo toman con calma;sin pri-
sas;Ayer mismo,en un "supermercado"-si se le puede llamar así,porque en realidad,era
un colmado de los de toda la vida,pero de fachada moderna-,me hice con algunas pata-
tas de buena tierra y un bote de aceite de girasol,para freir las susodichas y hacer
una buena tortilla para la cena.Una vez en el mostrador,e intercambiando obviedades
con la chica encargada de la tienda,llamaron por telefono.La chica se disculpó y
atendió al telefono sin más preambulos.Una conversa familiar que demoró más de la
cuenta,y a esas,que entró una clienta con algo de prisa y de la que oí alguna queja
silenciosa.Ya eramos dos en el mostrador y la encargada seguía hablando,sosegadamente,
por telefono.Me entretuve mirando los platos precocinados que había en la nevera;nada
que envidiar a mis platos diarios.Al fín,acabó de charlar y disculpandose otra vez,
atendió,por fín,a los clientes.Hasta hizo un comentario gracioso sobre sus supuestas
virtudes charlatanescas.Esbozé una sonrisa y la disculpé con todo el cariño posible;
era una mujer seductora y de buen ver;de las que gusta caer bien.No creo que opinara
lo mismo la clienta que esperaba,impaciente,ser atendida en breve.
Esta forma de trabajar es del todo normal en Menorca.Pasa en casi todos lados:panadería,carnicería,supermercados...Es algo que a la gente de ciudad nos sor-
prende y nos impacienta pero...un momento...¿que problema hay,si el trato dado es así
en Menorca? donde el tiempo corre despacio,donde la calma impera en cualquier rincón.
Creo,firmemente,ser esto una virtud como pocas mediterraneas;y abandero,con agrado,tal forma de actuar.